Si tienes una ficha en blanco, puedes utilizarla como comodín para sustituir a cualquier otra letra. Colócala en el tablero para elegir la letra que quieres que represente. Aunque no proporcionan ningún punto, piensa bien dónde colocarlas antes de usarlas: con una buena estrategia, te permitirán sacar más partido de otras fichas con un valor más alto.